El riego deficitario controlado

¿Sabes qué es el riego deficitario controlado, sus beneficios? De la mano Sacristán & Góngora, te explicamos todo ello y mostramos los resultados obtenidos aplicando esta técnica a un cultivo de clementina de Nules.

La escasa disponibilidad de recursos hídricos, unido a los altos costes del riego, obliga a adoptar cambios drásticos en el manejo de éste, al objeto de contribuir a la obtención de producciones económicamente rentables, con dotaciones hídricas inferiores a las que los árboles requieren para su óptimo crecimiento y producción. Para ello resulta fundamental conocer los efectos del déficit hídrico sobre la producción y la calidad de la cosecha, conocimiento que se viene buscando a través de la aplicación de prácticas de riego en las que sólo una fracción del agua perdida a través del proceso de evapotranspiración (ETc) es reemplazada mediante el riego, y que han sido englobadas dentro del término Riego deficitario.

 

El riego deficitario controlado es una estrategia de aplicación de agua basada en la idea de reducir los aportes hídricos en aquellos periodos fenológicos en los que un déficit hídrico controlado no afecta sensiblemente a la producción y calidad de la cosecha y de cubrir plenamente la demanda de la planta durante el resto del ciclo de cultivo.

(Sánchez-Blanco, Mª. J. Torrecillas, A. 1995)

 

Para el establecimiento de este tipo de estrategias, tendremos que tener en cuenta toda una serie de factores que pueden condicionar de forma importante su viabilidad. Sánchez-Blanco y Torrecillas (1995) enumeran las siguientes:

  1. Periodos críticos del cultivo
  2. Nivel de coincidencia entre crecimiento vegetativo y crecimiento productivo
  3. Características del suelo
  4. Sistema de riego
  5. Climatología
  6. Resistencia a la sequía del cultivo

Manejo del riego deficitario controlado en la «clementina de Nules»

Las tres fases de crecimiento del fruto en el que se aplica el riego deficitario controlado son las siguientes:

[table type=»simple»]
Fase Estado del fruto Meses
I Floración y cuajado Junio
II Fase inicial del crecimiento del fruto Julio – Agosto
III Final del crecimiento del fruto y maduración Septiembre – Octubre
[/table]

Hay que tener en cuenta que estos datos son genéricos y pueden variar dependiendo de la zona donde crezcan los árboles y de su variedad.

Los resultados obtenidos en diferentes experiencias realizadas por GonzálezAltozano y J. R. Castel en 2000-2003 (Riego deficitario controlado en “Clementina de Nules”, publicado en la revista Spanish Journal of Agricultural Research) en mandarinos ponen de manifiesto las grandes diferencias de sensibilidad al estrés hídrico dependiendo de la fase fenológica en que éste ocurra. Así, el periodo más crítico y por tanto el menos aconsejable para reducir el aporte de agua de riego, fue la primavera, durante la fase de floración y cuajado, dado que pequeñas diferencia de potencial en la hoja respecto del control, reducen drásticamente la producción por aumento de la caída de frutos al reanudar el riego a dosis normales.
Además se origina una sobreproducción de brotes florales en la brotación de verano que da lugar a frutos tardíos carentes de valor comercial.

El riego deficitario a final de verano-otoño reduce el tamaño de los frutos y provoca la aparición de claretaen una proporción importante de los mismos. Ambos efectos reducen el valor comercial del fruto.

En cambio, el riego deficitario controlado durante la fase de crecimiento inicial del fruto (pleno verano), permite un ahorro de agua de hasta el 22% sin afectar a la producción, ni al tamaño del fruto, ni a la calidad del mismo siempre y cuando no se sobrepase un valor umbral en el potencial hídrico de la hoja al amanecer en torno a -1,2MPa, pues los frutos muestran un crecimiento compensatorio posteriormente, tras el inicio del riego a dosis del 100%.

Hay que resaltar que tras varios años de uso de riego deficitario controlado, los árboles tienden a desarrollar mecanismos de adaptación al mismo. El siguiente cuadro con sus respectivos gráficos ilustran la experiencia de riego deficitario controlado llevada a cabo por P. González – Altozano y J. R. Castel. Se llevaron a cabo diferentes estrategias de riego deficitario controlado en mandarinos de la variedad Clementina de Nules.

  1. Reducción del aporte de agua al 25% durante el mes de julio.
  2. Reducción del aporte de agua al 50% durante el mes de julio.
  3. Reducción del aporte de agua al 50% durante los meses de julio y agosto.
  4. Reducción del aporte de agua al 75% durante los meses de julio y agosto.
  5. Reducción del aporte de agua al 50% desde agosto a octubre.
  6. Reducción del aporte de agua al 75% desde agosto a octubre.
  7. Reducción del aporte de agua al 50% durante todo el año.
Resultados riego deficitario controlado

 

Elaboración de artículo Sacristán & Góngora Oficina técnica agrícola

Para cualquier duda, escríbenos sin compromiso.

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