Como vimos en el artículo sobre el control financiero publicado hace unas semanas, el control financiero se definiría como el conjunto de estrategias y actividades enfocadas al estado de las finanzas empresariales con el fin de prevenir y subsanar posibles errores que repercutan en los presupuestos asignados.
Para poder llevar a cabo el control financiero es necesario realizar un seguimiento del estado de la tesorería. Las empresas disponen de herramientas para realizar esta labor entre la que podemos distinguir la que quizá sea una de las más importantes: la conciliación bancaria.
Qué es la conciliación bancaria
La conciliación bancaria es un proceso de verificación necesario para cualquier empresa, independientemente de si se trata de una pyme o una gran empresa. Tanto es así que la gran mayoría de las compañías lo realizan de forma habitual.
Pero antes de entrar en detalles, debemos profundizar en el concepto de conciliación bancaria, la cual podemos definir como:
El proceso consistente en cotejar los movimientos de las operaciones de las cuentas contables «bancos» (diarios auxiliares) con los registros de movimientos de las entidades bancarias mostrados en los extractos bancarios que estos emiten, de manera que nos permitan ajustar o corregir lo que sea necesario en los registros o libros de la empresa.
Se trata de un proceso imprescindible a la hora de controlar nuestra tesorería y por ende el estado de nuestras finanzas, ya que el saldo de las cuentas bancarias no siempre coincidirá con los libros de la empresa. No obstante, las conciliaciones bancarias no persiguen hacer coincidir ambas cosas, sino clarificar qué ha generado la diferencia de las mismas.
Ventajas de una conciliación bancaria
A pesar de la valiosa información que nos aporta, la conciliación bancaria suele ser un proceso lento y tedioso, por lo que muchas empresas aplazan o ignoran directamente este paso a sabiendas. Pero veamos por qué, aunque nos resulte pesado, debemos hacer el esfuerzo de aplicarnos con ello:
- Dispondremos de unos recursos económicos controlados que reflejarán de forma transparente nuestro estado financiero.
- Llevaremos la contabilidad al día y nuestra rutina de trabajo estará más controlada.
- Estaremos preparados ante una posible inspección.
- Nos basaremos en información de calidad a la hora de tomar decisiones.
A quién elegir como responsable
La persona encargada de llevar las tareas del departamento contable por lo general es la misma que se responsabilizará de realizar las conciliaciones bancarias. El personal del departamento contable es quien mejor conoce la situación financiera, por lo que será más fácil que detecte errores y problemas. No obstante, en el caso de que nuestra empresa haya centralizado esta tarea a una asesoría contable, entonces tendremos que transmitirles nuestra voluntad de que realicen esa labor.
En resumen, independientemente de si llevamos nuestra contabilidad de forma interna o externa, la conciliación bancaria debe incluirse en las tareas del responsable contable. La próxima semana hablaremos sobre cómo efectuar automáticamente la conciliación bancaria con el módulo contable de OAX de forma que nos resulte un proceso rápido y sencillo.
